Título: Los vagabundos de la cosecha
Autor: John Steinbeck
Editorial: Libros del Asteroide
Nº de páginas: 80
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de publicación: 1996
Precio: 13,95 € (Casa del Libro)
Sinopsis
A comienzos de los años treinta, cuando el país atravesaba la Gran Depresión, una persistente sequía asoló el medio oeste de los Estados Unidos, expulsando de sus granjas a decenas de miles de campesinos que se vieron obligados a emigrar en busca de trabajo. Se calcula que cerca de ciento cincuenta mil norteamericanos vagaban por las carreteras del estado de California ofreciéndose como temporeros para la cosecha. A pesar de ser imprescindibles para llevar a cabo la recolección, eran recibidos con odio y menosprecio por los habitantes de las localidades por donde pasaban, tachados de ignorantes, sucios y portadores de enfermedades. John Steinbeck, entonces un prometedor escritor, los retrató en una serie de reportajes aparecidos en 1936 en The San Francisco News. El trabajo realizado para preparar estos artículos le permitiría publicar, poco más tarde, su novela más lograda: Las uvas de la ira. En la misma época, otra artista, la fotógrafa Dorothea Lange, fue contratada por el Gobierno federal para documentar la situación de esos inmigrantes. Algunas de aquellas imágenes se han convertido en clásicos de la fotografía, del mismo modo que los reportajes contenidos en este libro se han convertido en clásicos de la literatura.
Opinión
Muestra como la sociedad de EE.UU se olvida completamente de una parte desfavorecida de sus ciudadanos, los granjeros.
En lugar de ayudarles, el estado escurre el bulto, y se aprovecha de los vacíos legales para no prestarles así ningún tipo de ayuda.
Estos trabajadores pasan a ser un desecho para la sociedad, vagabundos. Tampoco les dan ayudas, por ser nómadas y no residentes. Y ni siquiera en los hospitales les atienden.
Un día fueron hombres y mujeres honrados que se vieron arrastrados a esta miseria, causada por razones que ni siquiera eran responsabilidad suya. Tuvieron que pagar un precio muy alto, ya que en ocasiones se llevó a familias enteras, muertos por la enfermedad o el hambre. Personas que antes tenían bonanza y que vivían felices en sus granjas, tuvieron un cambio radical en sus vidas.
Lo que resulta más difícil de comprender, es que la sociedad norteamericana se comportara así con sus propios hermanos.
Los terratenientes aplicaban unas condiciones abusivas, de violencia y represalia con la utilización de matones. Solo por exigir unos mínimos derechos y dignidad, u organizarse en sindicatos. Y todo esto quedaba impune ante la ley.
Estos gran olvidados de la sociedad, solo algunos, muy pocos, tuvieron una oportunidad gracias a los campamentos. Aun así, la gente se oponía a que hicieran más. Se negaban a devolver a estos hombres y mujeres, niños y familias, su dignidad.
En mi opinión es un gran libro que muestra la crudeza que vivieron estas familias, debido a esta gran crisis. Y que es un reflejo de lo que actualmente ocurre en nuestros días. No hay que mirar muy lejos para ver situaciones similares hoy en día.
En lugar de ayudarles, el estado escurre el bulto, y se aprovecha de los vacíos legales para no prestarles así ningún tipo de ayuda.
Estos trabajadores pasan a ser un desecho para la sociedad, vagabundos. Tampoco les dan ayudas, por ser nómadas y no residentes. Y ni siquiera en los hospitales les atienden.
Un día fueron hombres y mujeres honrados que se vieron arrastrados a esta miseria, causada por razones que ni siquiera eran responsabilidad suya. Tuvieron que pagar un precio muy alto, ya que en ocasiones se llevó a familias enteras, muertos por la enfermedad o el hambre. Personas que antes tenían bonanza y que vivían felices en sus granjas, tuvieron un cambio radical en sus vidas.
Lo que resulta más difícil de comprender, es que la sociedad norteamericana se comportara así con sus propios hermanos.
Los terratenientes aplicaban unas condiciones abusivas, de violencia y represalia con la utilización de matones. Solo por exigir unos mínimos derechos y dignidad, u organizarse en sindicatos. Y todo esto quedaba impune ante la ley.
Estos gran olvidados de la sociedad, solo algunos, muy pocos, tuvieron una oportunidad gracias a los campamentos. Aun así, la gente se oponía a que hicieran más. Se negaban a devolver a estos hombres y mujeres, niños y familias, su dignidad.
En mi opinión es un gran libro que muestra la crudeza que vivieron estas familias, debido a esta gran crisis. Y que es un reflejo de lo que actualmente ocurre en nuestros días. No hay que mirar muy lejos para ver situaciones similares hoy en día.
Y para solfear las letras, un poco de música...
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